Reparto de costes de una instalación térmica a los propietarios de las viviendas

El reparto “proporcional” en base al consumo de cada vecino aunará los beneficios energéticos de una instalación colectiva con los beneficios de la contabilización y facturación individual.

El coste de explotación no puede dividirse únicamente en coste variable proporcional al consumo de energía de cada vivienda, pues existen costos fijos, justificados por la necesidad de mantener el servicio disponible para cada vecino tanto si consumo energía como si no lo hace.

Para repartir los consumos de cada vivienda se deben analizar los costes de la explotación de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), pues tendrán componentes fijos, que deberán repartirse independiente del consumo de cada vecino, y componentes variables en función del consumo energético de cada vivienda.

 

¿Qué porcentaje de costes de calefacción y de ACS tiene que ser fijo o variable?

Cuando una instalación térmica es mixta con servicio de calefacción y ACS se deberá realizar un primer reparto de estos costes entre ambos servicios.

Para realizar esta división de costes entre ambos servicios en primer lugar habrá que ver “el peso” de cada servicio en el costo total. En muchos casos el consumo en calefacción será superior al de ACS, o al menos el 50 %. Esta proporción dependerá de varios factores:

  • Zona climática. Hay zonas que son más severas en cuanto al invierno, y tienen grandes consumos de calefacción.
  • La superficie calefactada.
  • La existencia o no de producción solar de ACS. Pues si existe ACS mediante energía solar térmica el consumo de ACS convencional se reduce.

¿QUIERES MÁS INFORMACIÓN? Consulta este documento.

La caldera de gas ¿es segura?

Lo más importantes en instalaciones de gas es la seguridad ya que una pequeña fuga de gas o una mala combustión de la caldera o calentador pueden afectar gravemente la salud de los habitantes de la casa y en todo momento, se trata de garantizar que las instalaciones de gas sean lo más seguras posibles.

Por fortuna, han mejorado las medidas de seguridad tanto de los aparatos a gas (calderas o calentadores) como de las propias instalaciones.

En este sentido, se recomienda comprobar la correcta combustión de la llama, vigilando que sea azul; mantener libres los conductos de ventilación y de evacuación de los humos de la combustión; y revisar las chimeneas. Si bien, también hay otros puntos importantes a tener en cuenta para garantizar unas instalaciones eficientes y seguras: realizar un adecuado mantenimiento de la caldera de gas, tener al día las inspecciones y revisiones obligatorias de los aparatos, y también la reposición de aparatos antiguos, ya que tanto calderas de condensación  como los calentadores de agua a gas estancos son sistemas de calefacción más seguros que los de tipo atmosférico, porque en los primeros la combustión se realiza en una cámara de combustión cerrada, sin contacto con la estancia en la que se instala y por tanto, con un riesgo de fuga mucho menor que en los aparatos de tipo atmosférico.


Es muy importante hacer las revisiones obligatorias

Muchas de los accidentes que se producen en instalaciones de gas están relacionadas con una mala combustión por lo que es importante estar al día en cuanto a las inspecciones y revisiones obligatorias de gas ya que son la garantía de que los aparatos funcionan correctamente.

Recuerda que la revisión de la caldera de gas debe realizarse cada dos años y siempre debe ser realizada por un técnico profesional.

En cuanto a las inspecciones de instalaciones de gas y revisión de aparatos debe realizarse un control periódico cada 5 años


8 medidas para prevenir accidentes

Algunas medidas de seguridad para manejar gas natural para uso doméstico, elaboradas por el ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital:

  • La habitación debe contar con la ventilación suficiente: esto se asegura con una rejilla (que dé al exterior) cerca del suelo y otra cerca del techo, siempre limpias de pelusa o suciedad, y nunca obstruidas o tapadas, por mucho frío que haga.
  • Los calentadores y calderas deben tener una adecuada salida de humos: el tubo de salida ha de proporcionar el tiro suficiente.
  • Vigile el color de la llama: la llama debe ser azul y recta. Una llama amarillenta o que oscile es indicio de mala combustión. Encienda la cerilla antes de abrir el gas.
  • Compruebe las llaves: verifique que cierra las llaves de paso del aparato cuando termina de usarlo. Si se ausenta varios días, cierre la llave de paso general.
  • Haga revisar su caldera e instalación elecon la frecuencia reglamentada.
  • No utilice a la vez la campana extractora de humos de la cocina y la caldera de calefacción. Si la caldera se encuentra en la misma cocina, la campana extractora puede hacer que los humos de la caldera se metan en la cocina en lugar de salir fuera. Apague la calefacción mientras emplea la campana extractora
  • No emplee la instalación de gas para usos distintos a aquéllos para los que fue concebida: por ejemplo, no cuelgue objetos de los tubos ni los utilice como toma de tierra eléctrica.
  • Si notara olor a gas no encienda luces ni llame a timbres. Abra las ventanas y ventile la estancia. Compruebe si el gas se escapa de un aparato a gas mal cerrado y en ese caso, ciérrelo bien. Si ésa no es la fuente del olor, o no puede hallarla, haga que un técnico autorizado revise su instalación lo antes posible.

España se alza como el segundo país de la UE con mayor aumento de producción en energía renovable

La eólica y la hidráulica generan más de la mitad de la electricidad producida en marzo.

El agua y el viento fueron el origen del 51,9% de la electricidad producida en España, en el territorio peninsular, en marzo al generar entre ambas un total de 10.945 GWh (gigavatios hora). Así se desprende de las estadísticas de Red Eléctrica de España (REE), que revelan que, en marzo, hasta el día 28, la producción hidráulica alcanzó los 4.008 GWh, un 62,9% más que un año antes. Por otra parte, la generación de origen eólico se incrementó un 62,7%, alcanzando los 6.937 GWh. De hecho, fue la fuente con mayor aportación. En lo que va de año, la producción hidráulica alcanza los 8.599 GWh, lo que supone un incremento del 33,2% con respecto al inicio de 2017, año en que la aportación de este tipo de energía se redujo un 49,1%.

La energía eólica ha liderado la generación en lo que va de año, con 16.836 GWh, un 20,6% más. Con ello, en el primer trimestre, el viento ha generado el 26,5% de la electricidad y el agua el 13,5%, lo que supone que la aportación de ambas fuentes alcanza el 40%. El resto de fuentes con una aportación importante; la nuclear baja un 7,2% en lo que va de año, hasta los 13.743 GWh, el carbón un 22,7%, hasta los 7.790 GWh y los ciclos combinados de gas un 6,3%, hasta los 5.6399 GWh.

Alarga la vida de tu caldera mural de gas con un buen mantenimiento

Las calderas son aparatos que nunca funcionan en las mismas condiciones. Su vida útil y su correcto funcionamiento dependen de múltiples factores, desde la instalación donde está montada hasta el mayor o menor uso que se haga de la misma en función de la climatología.

El mantenimiento de la caldera es fundamental y debe realizarse de forma periódica para garantizar un correcto funcionamiento, así como la seguridad del equipo y sus usuarios. Las labores de mantenimiento permiten:

  1. Evitar averías innecesarias realizando un buen mantenimiento preventivo.
  2. Mantener la caldera funcionando dentro de los parámetros adecuados de uso e instalación, de modo que se garantice unas prestaciones y consumos (ahorro) correctos.
  3. Mantener la caldera funcionando de un modo seguro de forma que se minimice el riesgo de cualquier tipo de siniestro o accidente.
  4. Alargar la vida útil de la caldera.

 

¿CUÁLES SON LAS REVISIONES OBLIGATORIAS DE UNA CALDERA?

Las calderas murales de gas deben cumplir con una serie de revisiones obligatorias que certifiquen que la instalación y el equipo funcionan con todas las garantías de seguridad. El Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE) establece la obligatoriedad de estas revisiones cada dos años.

Si se contrata un servicio de mantenimiento para la caldera, anualmente se lleva a cabo una revisión realizada por técnicos especialistas del Servicio Oficial de la marca. De esta forma se cumple con los requisitos exigidos por el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE).

También debe de realizarse una inspección periódica por parte de la empresa suministradora de gas con una periodicidad máxima de 5 años según establece el Real Decreto 984/2015. Esta periodicidad puede ser menor si así está legislado por las Comunidades Autónomas correspondientes. En cualquier caso, la empresa suministradora de gas informa con antelación de la necesidad de realizar la revisión.

Que un profesional cualificado y especializado en la marca de tu caldera realice las labores de mantenimiento te ofrece la garantía de que tu caldera sea supervisada correctamente. Por eso ELECTRICIDAD J. ISLA, único servicio técnico oficial de BAXIROCA en Soria, te ofrece servicios de mantenimiento con diferentes ofertas tanto para calderas de gas como para calderas de gasóleo, de modo que nuestros técnicos, los que más conocen y trabajan sobre calderas BAXIROCA, se puedan ocupar de tu caldera desde el primer momento y a lo largo de toda su vida útil, tanto para reparar una avería como para hacer el mantenimiento más adecuado.

No lo dudes, contrata el mantenimiento de tu caldera BAXIROCA con ELECTRICIDAD J. ISLA, será una garantía permanente para tu caldera.

Baja el precio de la electricidad en enero de 2018

El precio de la electricidad arranca el año 2018 marcando su nivel más bajo desde mayo de 2016, con una media para el día 1 de enero de 7,64 euros por megavatio hora (MWh), según datos recogidos por Europa Press.

Este precio representa una caída de más del 67% con respecto a los 23,63 euros por MWh de media marcados para este último día del año y el nivel más bajo desde el día 8 de mayo de 2016, cuando el mercado mayorista marcó una media de 5,46 euros por MWh.

La participación de las renovables, especialmente la eólica, en la generación, cubriendo en algunos momentos casi el 50%, es una de las causas principales de este abaratamiento en el mercado mayorista, también llamado pool.

De esta manera, el precio de la electricidad arranca el año 2018 dando un importante respiro, después de haber cerrado diciembre con un nuevo repunte en torno al 1,5%, que elevaba el incremento en este 2017 con respecto al año pasado más de un 10%, unos 88 euros más.

 

El mercado mayorista

El mercado mayorista, también conocido como ‘pool’, funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que dispongan de contadores ‘inteligentes’ y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y disponen de estos aparatos.

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.

El Gobierno ha congelado para 2018 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. Por su parte, los precios diarios del mercado mayorista se fijan con un día de antelación, alrededor del mediodía.

Cómo ahorrar energía en el hogar este invierno: 12 formas de hacerlo

Estamos a finales de noviembre. Diciembre ya casi está aquí. El invierno está a la vuelta de la esquina, y la llegada del frío supone que el consumo energético aumente y con ello nuestras facturas. Gestos sencillos en la forma de gestionar el consumo energético en el hogar pueden reducir de forma considerable la factura de luz y gas. Aquí te dejamos 12 formas de ahorrar energía en el hogar este invierno sin necesidad de realizar ninguna inversión extra:

  1. Revisa el aislamiento. Un 30% del calor de la vivienda se pierde por los pequeños huecos de ventanas y puertas. Revisa las rendijas y espacios de puertas y ventanas para evitar que esto suceda, así como los cajetines de las persianas. Cubre los huecos por los que pueda haber escapes y coloca burletes en las juntas.
  2. Ajusta la temperatura. Se recomienda mantener una temperatura de 21 ͦ en invierno. Por cada grado de temperatura que subamos la calefacción por encima de esa temperatura, el consumo aumentará en un 10%.
  3. Ventila la casa el tiempo justo. 15 minutos al día son suficientes para airear una habitación. Es recomendable hacerlo en el periodo más cálido del día, de forma que el cuarto pierda el mínimo calor posible.
  4. Aprovecha el sol para calentar tu casa. Aprovecha el sol para calentar la casa en invierno, dejando entrar la luz en los momentos más cálidos del día. Cuando éste se ponga, las persianas o cortinas ayudarán a mantener el calor en el hogar.
  5. Ajusta la potencia contratada al gasto real del hogar. Revisa la potencia contratada en el hogar y en caso de que sea necesario, comprueba si es posible reducirla. Cambiar la potencia solo te supondrá unos 10 euros por la visita del técnico a tu domicilio y, sin embargo, pasar de una potencia contrata de 5.75 kWh a 4.6 kWh, supondrá un ahorro de unos 30 euros al año.
  6. Ajusta el consumo de luz a la actividad que realices. Utiliza la luz adecuada para cada actividad. Por ejemplo, ver la televisión no precisa la misma iluminación que la lectura. Mantener las bombillas y pantallas limpias también ayudará a que necesitemos menos cantidad de luces encendidas.
  7. Haz un uso eficiente de tus electrodomésticos. Pon la lavadora o el lavavajillas sólo cuando la carga esté completa y procura no dejar los electrodomésticos en modo de espera o stand by si no haces uso de ellos. En ese caso es mejor apagarlos o desenchufarlos. Cuando te toque renovar tus electrodomésticos, ten en cuenta que aquellos que tengan la etiqueta A+, A++ ó A+++ supondrán un mayor ahorro en la factura eléctrica.
  8. Reduce la temperatura al hacer la colada. Lavando la ropa a 40 ͦ en vez de a 60 ͦ puedes ahorrar hasta un 55% de energía. Elegir correctamente el programa de lavado reducirá el consumo de energía y de agua.
  9. Considera la opción de escoger una tarifa eléctrica con discriminación horaria y ajusta tu consumo a ella. Un hogar medio que consiga desviar el 65% de su consumo al horario valle, podría obtener un ahorro anual de hasta 200 euros.
  10. Realiza un mantenimiento adecuado de los electrodomésticos. Además de alargar la vida de nuestros electrodomésticos, si los mantienes limpios rendirán mejor, permitiendo ahorrar energía.
  11. Ajusta la temperatura del refrigerador y aprende a usarlo de forma eficiente. No compres un frigorífico más grande de lo necesario, colócalo en un lugar fresco y regula su temperatura entre 3 ͦ y 7 ͦ  (la del congelador entre -20ºC y -18ºC). Es importante mantener la parte trasera ventilada y sin polvo, además de eliminar la escarcha. Son suficientes 2 milímetros para aumentar un 10% el consumo de energía.
  12. Al cocinar, ajusta el tamaño del fuego al del recipiente a calentar. Ahorrarás energía usando el microondas y la olla a presión y, si tienes vitrocerámica, apaga el fuego cinco minutos antes de terminar la cocción para aprovechar el calor residual para terminar de cocinar los alimentos.

Es igualmente importante que compares las ofertas de gas y electricidad de las diferentes compañías para elegir la que mejor se adapte a tu consumo al mejor precio. De esta forma podrás ahorrar hasta 168 euros en la factura de la luz y 105 en la del gas.

Esperemos que todos estos consejos te puedan servir de ayuda para pasar el invierno sin que ello suponga un desembolso extra en la economía de tu hogar.

¿Son obligatorios los repartidores de costes de calefacción?

Los repartidores de costes de calefacción, también llamados calorímetros, son aparatos que sirven para medir la energía que consume un radiador. Se colocan en el radiador y miden la temperatura ambiente y la temperatura del radiador, para así cuantificar si el radiador está encendido y durante cuánto tiempo. De esta manera, se pueden repartir proporcionalmente los gastos de calefacción en comunidades con calefacción central.

Normativa sobre calefacción

El Ministerio de Industria, Información y Turismo había configurado un Proyecto de Real Decreto para transponer la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo, en el que se obligaba a instalar calorímetros en viviendas con calefacción central antes del 1 de enero de 2017.

Pues bien, en la última versión del borrador del Real Decreto se ha cancelado esta obligatoriedad de instalar los repartidores de costes. Aunque la directiva 2012/27/UE de la Unión Europea daba como fecha límite el 31 de diciembre de 2016 y España se arriesga a tener multas por parte de la Unión Europea, el Ministerio prefiere aplazar esta decisión debido a la situación especial que atraviesa nuestro país por la falta de gobierno. Prefieren no tomar decisiones que afecten a la economía de los ciudadanos mientras el gobierno esté en funciones.

Muchas comunidades de vecinos ya habían colocado los calorímetros o estaban en fase de hacerlo.

¿Merece la pena colocarlos, aunque no sean obligatorios?

La respuesta es sí, por diferentes motivos:

  • Solo por el hecho de colocar los calorímetros, el IDAE calcula que podemos llegar a ahorrar hasta un 30% en nuestra factura. Además, el hecho de pagar por lo que consumimos nos incitará a encender la calefacción solo cuando sea realmente necesario, y no a malgastarla como se viene haciendo hasta ahora en muchos casos.
  • El servicio del repartidor de costes, en Electricidad J. Isla, puede ser en régimen de alquiler o de venta.
  • En las viviendas que tengan buenos acristalamientos y que estén bien aisladas este ahorro se notará más, puesto que necesitaremos menos calefacción. Esto incitará a mejorar los cerramientos de nuestras casas, pues ahora sí que esto se convertirá en un ahorro tangible y proporcional a nuestro gasto.

En definitiva, los repartidores de costes de calefacción no son obligatorios en España a día de hoy, y en la normativa actual no se contemplan. Pero, puesto que es una directiva europea y en la mayoría de países de Europa ya se ha implantado, es probable que antes o después acaben siendo obligatorios. Mientras, es recomendable ir poniéndolos, puesto que son un gran ahorro y una manera más justa de repartir los gastos de la comunidad.

¿Ahorras con los repartidores de costes?

Un repartidor de costes de calefacción sirve para contabilizar de manera precisa la energía consumida por cada vivienda. El contador almacena y transmite los datos a un sistema central para emitir los recibos y realizar un reparto justo del gasto de la calefacción central.

El repartidor de costes de calefacción, también llamado calorímetro, al ser un pequeño dispositivo se instala fácilmente en la superficie de los radiadores y permite medir, de forma precisa, lo que gasta cada radiador.

Está pensado para ser utilizado en edificios con calefacción central, y medir el consumo individual de cada radiador, permitiendo que cada vecino pague sólo por lo que consume.

Beneficios de los repartidores de costes

Los repartidores de costes son pequeños y no ocupan mucho espacio en el radiador, además son dispositivos que permiten lectura vía radio sin necesidad de acceder a las viviendas, son económicos y con una larga vida útil (más de 10 años). Y no hace falta hacer obra para su instalación.

El repartidor de costes tiene dos sensores que miden la temperatura de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación, para saber con exactitud a qué temperatura está el radiador con respecto de la temperatura ambiente.

radiador

Cuanto más elevada sea esta diferencia de temperaturas, mayor será el esfuerzo del radiador por dotar a la habitación del confort deseado, y por tanto el consumo será mayor.

El medidor diferencia entre verano e invierno y se entiende que la calefacción está en funcionamiento siempre que la temperatura del radiador supere los 38ºC y exista diferencia con la temperatura ambiente.

Los componentes de los repartidores de costes son los siguientes: una carcasa, dos sensores de temperatura, un dispositivo de cálculo, una pantalla, una fuente de alimentación, un módulo de comunicación radiofrecuencia, los elementos de instalación y un precinto anti sabotaje para evitar manipulaciones no autorizadas.

Normativa Eficiencia Energética

El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha informado de la obligatoriedad de colocar los repartidores de cosas antes del 1 de enero del año 2017.

El Proyecto de Real Decreto por el que se transpone la Directiva de la Unión Europea 2012/27, relativa a la Eficiencia Energética dice: “A partir del 1 de enero de 2017 la contabilidad individualizada de consumos será obligatoria para todas las instalaciones térmicas de edificios existentes que cuenten con una instalación centralizada, y la información, lectura y liquidación tanto para las instalaciones térmicas de los edificios existentes como para las contempladas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.“

En el Artículo 14. Contabilización de consumos: “En los edificios existentes que cuenten con una instalación centralizada de calefacción/refrigeración o estén abastecidos por una red de calefacción urbana o por una instalación centralizada que dé servicio a varios edificios, se instalarán contadores de consumo individuales, que midan el consumo de calor o refrigeración o agua caliente de cada vivienda o cliente final.”

“En el caso de la calefacción, cuando el uso de contadores de consumo individuales no sea técnicamente viable, se utilizarán repartidores de costes de calefacción para medir el consumo de calor de cada radiador.”

Los repartidores de costes deben cumplir la norma UNE-EN-834 “Distribuidores de gasto de calefacción para determinar los valores de consumo de radiadores. Aparatos con alimentación eléctrica.”

“Para permitir al cliente final la regulación de sus consumos, se instalarán los repartidores de costes de calefacción junto con válvulas con cabezal termostático, que se instalarán en cada uno de los radiadores de los locales principales, como sala de estar, comedor o dormitorios.”

Ahorrar con los repartidores de coste

Los repartidores de costes sirven para medir y no ahorran energía por ellos mismos. Pero gracias a su implantación, los usuarios se sensibilizan con el consumo, ya que pagarán en función de su consumo individual.

Existen algunos elementos complementarios para conseguir un mayor ahorro, como los cabezales termostáticos colocados sobre válvulas termostatizables, que permiten regular el fluido de agua en los radiadores de manera proporcional. Es necesario que la válvula termostatizable lleve instalada un cabezal termostático, de no ser así el radiador permanecerá permanentemente abierto/cerrado sin ningún elemento que lo regule.

Un cabezal termostático electrónico permite ahorrar, regulando con precisión la temperatura deseada de la estancia, durante el tiempo programado y de manera automática.

Los cabezales termostáticos son obligatorios en muchos países porque permiten regular la temperatura individualmente, consiguiendo un mayor confort y un notable ahorro de energía.

El Reglamento en España de Instalaciones Térmicas en los Edificios establece que es obligatorio desde 1998 colocar válvulas termostáticas en las estancias principales, por lo que se consigue un ahorro de combustible y por consiguiente ahorro de energía y económico.

¿Miedo a encender la calefacción?

Las buenas temperaturas del año se están alargando en meses propiamente otoñales, pero acabará siendo inevitable encender la calefacción en los próximos días. Resguardarnos del frio engorda nuestras facturas, ¿cuánto te cuesta a ti poner la calefacción?

Los trucos y consejos para gastar lo mínimo posible en calefacción son variados y con diferente efectividad. Resumimos los más importantes para que este año la factura de la calefacción no se te suba hasta las nubes.

La calidad de la vivienda

La elección de una vivienda pasa por la combinación adecuada de localización, tamaño y precio. La calidad de la construcción es una cuarta característica básica a tener en cuenta que se suele olvidar. Un edificio bien aislado, con buenos materiales y buena orientación puede repercutir en un ahorro directo en aire acondicionado, desperfectos y, por supuesto, calefacción.

Aislamiento: pregunta qué tipo de aislamiento tiene la vivienda. Lo básico es que haya en las paredes y en el suelo. Presta especial atención a los suelos que están sobre la tierra, como los del garaje de una casa. Si la vivienda está bien aislada se controlará mejor la temperatura del interior ya que el impacto de las temperaturas exteriores (el frío en invierno y el calor en verano) bajan.

Las ventanas son otro de los elementos que protegen las temperaturas del interior. Lo básico es que estén bien colocadas para que no entre aire por algún hueco. También es recomendable que tenga doble cristal porque la cámara interior que queda entre ambos funciona como aislante entre el interior y el exterior.

Revisar rendijas: un pequeño espacio que deje pasar el viento puede bajar varios grados la temperatura del interior de la vivienda. Como consecuencia tendremos que dar intensidad a la calefacción y aumentar el gasto. Revisa conductos de ventilación, ventanas, puertas o balcones para asegurarte de que todo está sellado.

Puntos de calor: el sitio donde se sitúen los puntos de calor (radiadores, la bomba de calor, chimenea…) influye directamente en la eficiencia del sistema. Los radiadores suelen colocarse debajo de las ventanas, por donde se transmite frío, para que se caliente al instante. Los suelos radiantes hacen una distribución muy homogénea; pero acuérdate de que la madera no transmite el calor. Si hay parqué en las estancias con suelo radiante pregunta de qué material está hecho.

La temperatura adecuada

Los grados: Elegir la temperatura adecuada es importante para controlar el consumo, no se trata de ir en manga corta en pleno mes de diciembre. El IDAE recomienda una temperatura de entre los 19º y los 21º durante el día y por la noche es suficiente mantenerla entre 15º y 17º. Por cada grado que se aumente, se aumenta el consumo energético en un 7% y la factura sube.

La temperatura adecuada de una vivienda durante el día está entre los 19 y los 21 grados.

El termostato: si en tu sistema no hay un termostato de serie invierte en uno para poder controlar la temperatura de la vivienda en cada minuto. Cambiar la temperatura entre la noche y la mañana de forma automática es más sencillo y evitamos olvidos. Además, puede ser interesante seleccionar un termostato con control remoto, por ejemplo, si viajas mucho, para encender la calefacción con tiempo y que al llegar a casa esté caliente.

Ajusta la temperatura a tus horarios: las recomendaciones genéricas variarán en función de los hábitos. Por ejemplo, la temperatura de día (entre los 19 y los 21 grados) debería ser la que notemos cuando salimos de la cama y tenemos que programar nuestro sistema de calefacción para ello. El horario influye directamente en la hora de planificar los horarios de encendido, apagado y reajuste de grados.

Los hábitos

Las pequeñas cosas que hacemos a diario a lo largo de muchos días pueden contribuir a mejorar la eficiencia energética de la vivienda, pero también a empeorarla. La idea es fomentar los buenos hábitos para reducir la factura.

Aprovecha la luz solar: es tan fácil como cerrar persianas y correr cortinas por la noche. El objetivo es conseguir un sellado máximo de la vivienda para que no entre frío. Durante el día hay que abrirlas para dejar entrar los rayos de sol, con ellos entra calidez y ayuda a aumentar la temperatura.

Ventila la casa: incluso los días de frío intenso. Es importante ventilar para mantener la temperatura y renovar el aire. Con 5 o 10 minutos será suficiente

Revisa tu sistema de calefacción: al menos una vez al año revisa la calefacción porque es importante que un profesional le eche un vistazo. Gastar un poco hoy puede evitar futuros arreglos más costosos.

Mantenimiento del sistema de calefacción: además de la revisión hay sistemas de calefacción que necesitan cierto mantenimiento. Suelen ser pequeñas tareas sencillas que van desde purgar los radiadores una vez al año hasta la limpieza de conductos de ventilación. Conocer bien el sistema que utiliza tu vivienda es clave para hacer un mantenimiento adecuado.

¿Es obligatorio instalar repartidores de costes de calefacción antes de 2017?

CONAIF, la Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines ha publicado este interesante artículo para aclarar la desinformación actual sobre la medición individual de consumos.

En relación a la supuesta obligación de instalar repartidores de costes de calefacción en las comunidades de vecinos con calefacción central antes de 2017, CONAIF, la Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines, advierte acerca de las informaciones tendenciosas e inexactas que se están difundiendo y de las que en ocasiones se hacen eco algunos medios de comunicación generando confusión en los usuarios de calefacción centralizada e, incluso, entre el colectivo de empresas instaladoras.

Por este motivo, CONAIF, como patronal que agrupa a la mayoría de las empresas instaladoras españolas de calefacción, quiere hacer pública una serie de consideraciones con el único ánimo de poner luz sobre el asunto:

No es cierto, como se puede leer en noticias publicadas recientemente en prensa, que los hogares con calefacción central tendrán que instalar un contador de consumo o un repartidor de costes antes de 2017. Sólo lo harán aquellos hogares que libremente – y sin obligación hasta el momento – decidan voluntariamente individualizar el consumo.

La transposición de la Directiva Europea de Eficiencia Energética 2012/27/UE al ordenamiento jurídico español se ha realizado de forma parcial, a medias. Todo lo relativo a los contadores individuales de consumo y repartidores de costes de calefacción ha sido aplazado hasta que España consiga formar un Gobierno estable, resultante de las urnas o de los pactos de gobierno entre formaciones políticas, que decida sobre este asunto y acabe completando la transposición. No se puede asegurar a día de hoy cuándo actuará el próximo Gobierno en esta materia.

Aunque la Directiva establece el 31 de diciembre de 2016 como fecha límite para instalar los repartidores de costes en edificios existentes dotados de calefacción central, lo cierto es que esta obligación no podrá ser tal hasta que España culmine la transposición de la parte que aún está pendiente. Es posible que esa transposición contenga excepciones por rentabilidad o por zonas climáticas.

Así, y teniendo en cuenta los puntos mencionados anteriormente, la obligación de instalar sistemas de medición para contabilizar consumos o repartidores de costes con válvulas termostáticas en las comunidades de vecinos con calefacción central, ha quedado en suspenso.

No obstante, y habiendo aclarado los conceptos expuestos anteriormente, CONAIF cree en la conveniencia de instalar sistemas de individualización de consumos y válvulas termostáticas en los hogares españoles con calefacción central. Aunque hoy por hoy no sea obligatorio instalarlos, CONAIF aconseja a su colectivo que lo haga por ser una medida que favorece el ahorro de energía y representa una clara oportunidad de negocio.

Por último, CONAIF defiende la instalación de estos dispositivos y válvulas termostáticas por parte de instaladores RITE habilitados, los únicos capacitados para realizar estas operaciones, que quedan amparadas bajo la cobertura del seguro de responsabilidad civil que los instaladores están obligados a suscribir. El carné de instalaciones térmicas de edificios (RITE), expedido por las comunidades autónomas, es la única garantía de buen hacer profesional reconocida oficialmente en España, el instalador no requiere de ninguna otra homologación ni autorización de tipo particular para desempeñar adecuadamente su trabajo.

Fuente: CONAIF, Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines